Hay un sistema de frenazo que salva vidas desde hace unos años (desde 1978), y evita accidentes, que es el ABS (sistema antibloqueo de frenos en alemán). Este sistema evita el bloqueo de las ruedas en caso de frenazo brusco y que, por lo tanto, el conductor pierda el control del vehículo.

El ABS supuso un gran adelanto en los sistemas de seguridad activa (conjunto de elementos que tienen como objetivo evitar que se produzca un accidente). Al inicio solo disponían de este sistema los vehículos de gama alta y a lo largo de los años se extendieron a todo tipo de vehículos, siendo obligatorio en la Unión Europea para turismos desde el año 2003.

¿Cómo funciona el antibloqueo?

Cuando un vehículo no lleva ABS, ante un frenazo brusco, las ruedas se bloquean y con la correspondiente pérdida del control del coche y aumento de la distancia de frenazo, se incrementa el riesgo de accidente.

Un vehículo que lleve el sistema de ABS, permitirá que mantenga la estabilidad y la maniobrabilidad en situaciones de frenazo de emergencia o sobre supeficies de baja adherencia (en el caso de lluvia o nieve por ejemplo). En estos casos, el sistema controla constantemente la velocidad de cada rueda y modifica electrónicamente la presión de frenazo en función de la adherencia disponible, reduciendo la presión en una o más ruedas e impidiendo que se paren totalmente, consiguiendo que las ruedas no dejen de girar y evitando que se acabe derrapando y perdiendo el control de la dirección para así poder cambiar la trayectoria ante un posible obstáculo.

¿Cómo se tiene que usar?

Ante una situación de emergencia, pisa el pedal de freno rápidamente y de forma completa y manténlo accionado a fondo hasta que el vehículo se pare del todo. También es recomendable pulsar a la vez el pedal de embrague para interrumpir la conexión entre las ruedas y el motor. Mientras estés frenando notarás una sensación de vibración al pedal que es síntoma que el ABS funciona correctamente. A pesar de que notes esta vibración, no dejes de pisar el pedal constantemente. Por el contrario, no pises el pedal repetidamente porque el sistema de ABS, dejará de funcionar.

A pesar de que el sistema puede acortar la distancia de frenazo, es importante mantener la distancia de seguridad adecuada con el vehículo que tenemos delante.

¿Qué sistemas lo complementan?

El control de tracción o ASR: también denominado TCS, presente en los turismos desde 1986. Un sistema eficaz antideslizante, que comparte sensores con el ABS y que evita que las ruedas patinen cuando se acelera sobre todo en superficies poco adherentes.

El control de estabilidad o ESP: Obligatorio en la UE desde 2014. También conocido como ESC, VDC o DSC, ayuda a mantener la trayectoria del vehículo y evitar salidas de vía o invasiones del sentido contrario en situación en que se llega a un límite de adherencia crítico.

También en las motocicletas

Desde 1988 el sistema de ABS también está disponible en las motocicletas. Con un crecimiento más lento que su implantación en los turismos, cada día está más presente y desde 2016 es obligatorio para motocicletas igual o superior a 125 cc. Evita el frenazo brusco de las ruedas, en especial de la de delante, que es la gran causante de caídas por el bloqueo de esta. Las motos de cilindrada inferior hasta los 51 cc., tienen que estar equipadas con la tecnología CBS, un sistema de asistencia al frenazo combinado para posibilitar equilibrar el frenazo entre las dos ruedas.

Goncal Formació
Cornellà Llob., 22 diciembre 2022