Cuando subimos en un coche, la buena conducción es la que minimiza el riesgo de accidente, pero existe otro componente, la tecnología, que favorece que vayamos más seguros cuando nos desplazamos.

Los sistemas de ayuda a la conducción o sistemas ADAS (Advance Driver Assistance Systems) se están incorporando en la gran mayoría de los vehículos nuevos. Quizás ya tengas conocimiento de ellos, pero si no, aquí te damos unas pinceladas para saber en qué consisten.

La tecnología hace muchos años que está al servicio del sector automovilístico, que necesita cada vez más, reducir el número de accidentes e incrementar la seguridad en la circulación para proteger tanto a las personas como a otros vehículos o bienes. El error humano es el principal causante de accidente y utilizar la tecnología para minimizar el riesgo es uno de los objetivos más importantes que persigue el sector de la automoción. No solo es necesario reducir el número de accidentes sino también disminuir la gravedad de los mismos.

Los ADAS identifican el entorno por el que circula el vehículo (tipo de vía, límites de velocidad, la presencia de más vehículos, obstáculos, peatones, ciclistas, animales, etc.) para así reaccionar en función de cada circunstancia. Las claves de estas tecnologías son radares, emisores láser, cámaras, etc.

Algunos de estos sistemas ya hace tiempo que están implantados en la fabricación de vehículos nuevos, pero la tendencia es aumentar y obligar a las marcas que los incorporen como equipamiento de serie a partir del año 2022. Dispositivos para advertir de somnolencia y distracción del conductor, asistente de velocidad inteligente, detección de obstáculos en  marcha atrás, sistema de mantenimiento de carril, frenado autónomo con detección de vehículos y objetos en movimiento, señal de frenada de emergencia, advertencia de colisión de peatones y ciclistas (en camiones y autobuses) y sistema de información de punto ciego (en camiones y autobuses) son algunos ejemplos. Además, tendrán que incluir un interface para la instalación de un alcoholímetro para bloquear el coche en caso de dar una tasa superior a la permitida y una caja negra donde se grabarán todos los datos del vehículo y, en caso de accidente, estos podrán utilizase para analizar las circunstancias del mismo.

A la hora de comprar un coche, será importante conocer estas ayudas a la conducción para poderlas valorar. ¿Y cuáles son estos sistemas?

  • Alerta de colisión frontal / Sistema precolisión (FCW/PCS): Para evitar la colisión con los vehículos delanteros, actuando hasta los 200 km/h.
  • Frenado automático de emergencia (AEB/AEBS/PEBS/SCBS): Reduce la velocidad del vehículo cuando detecta riesgo de colisión, regulando la presión del frenado si fuera el caso, para minimizar el daño en la colisión (si se circula a más de 30 km/h). Obligatorio en coches nuevos a partir del 2022.
  • Alerta de salida de carril (LDW, Lane Assist): Reconoce las líneas de carril en el caso de no poner el intermitente, avisando del riesgo de distracción.
  • Asistente de mantenimiento de carril (LKA/LKS): Sistema para mantener el coche en el carril. Obligatorio en coches nuevos a partir del 2022.
  • Alerta de colisión con peatones y ciclistas (PCW): Detecta la presencia si se circula hasta 50 km/h.
  • Asistente de salida marcha atrás / Tráfico trasero cruzado: Detecta la presencia de vehículos, deteniendo la maniobra. Obligatorio coches nuevos a partir del 2022.
  • Control de descenso en pendientes (HDC): Controla la velocidad en pendiente pronunciada o evita que el vehículo retroceda en una pendiente cuando se deja de presionar el freno.
  • Medición de la distancia de seguridad (HMW/Distance Alert): Mide la distancia con el obstáculo y avisa de la conveniencia de frenada.
  • Control de crucero adaptativo o inteligente (ACC, Tempomat): Adapta la velocidad y distancia de seguridad prefijadas por el conductor. Obligatorio en coches nuevos a partir del 2022. Algunos sistemas incorporan la función Start&Stop (detención del coche y puesta en marcha automático cuando el tráfico se vuelve a mover).
  • Reconocimiento de señales de tráfico (TSR):  A diferencia del indicador de exceso de velocidad o asistente de velocidad inteligente (SLI/ISA), cuya función es informar al conductor de la limitación de velocidad e impedir que la supere, el TSR reconoce las principales señales de tráfico y las muestra al conductor mediante un display.
  • Control de ángulo muerto (BLIS/BSM/RVM): Advierte de la presencia de vehículos en los ángulos muertos del coche.
  • Asistencia ante colisión por alcance: Detecta la colisión por alcance, encendiendo las luces de emergencia y activando el freno.
  • Detector de fatiga: Capaz de avisar, en función del comportamiento de conductor, de la existencia de fatiga, somnolencia, etc. Obligatorio para coches nuevos a partir del verano del 2022.
  •  Señal de frenada de emergencia (ESS): Avisa al conductor mediante las luces del freno al que circula detrás, de parada brusca o activación del ABS en caso de parada. Se activa a partir de los 55 km/h. Obligatorio para coches nuevos a partir del 2022.
  • Cambio automático de luces de carretera a cruce (IHC): Cambio en función de condiciones y presencia de otros vehículos.
  • Sistema de iluminación adaptativa (AFL): Combina luz giratoria para las curvas con luz fija para iluminar la carretera, con posibilidad de faros bi-xenon con iluminación diurna Led.
  • Asistente de visión nocturna: Faros infrarrojos de corto alcance con cámara térmica para la detección nocturna de animales, personas, piedras, coche averiado con baja luminosidad, etc.
  • Head-up display (HUD): Proyección en el parabrisas del vehículo de la información más importante del cuatro de instrumentos.
  • Asistencia al aparcamiento asistido: Sistema que coge el control del vehículo y lo estaciona en paralelo y/o perpendicular, con posibilidad de cámara trasera o de visión periférica.

Estos son los principales sistemas de ayuda a la conducción, ADAS. Son el paso intermedio al vehículo sin conductor.

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Cornellà Llob., 11 de marzo de 2021