El año 2021, marcado también por la pandemia y las restricciones de movilidad, ha sido el segundo mejor año desde que se tienen datos, después del año anterior, 2020, en cuanto al número de muertos (1004) y heridos graves (3728) a las carreteras interurbanas. A pesar de que el objetivo sea cero muertos, el año pasado vuelve a confirmarse la tendencia a la baja en cuanto al número de siniestros mortales y defunciones.

Ante esta situación, incrementar la atención a la hora de conducir, minimizar el riesgo de avería mecánica y también, aumentar las buenas condiciones y mantenimiento de las carreteras harán que la siniestralidad sea cada año menor.

Aun así, cuando se produce un accidente, tenemos que conocer algunas recomendaciones. A modo de las más importantes, indicamos:

  • Protección ante un accidente: Bajar del vehículo para socorrer o por avería del mismo vehículo, sobre todo en las vías interurbanas, conlleva un riesgo que implica mucha precaución (mirar por ejemplo antes de abrir la puerta). Una vez en la calzada, nos tenemos que poner el chaleco reflectante. Si te encuentras con un vehículo en llamas o que lleve mercancías peligrosas, valora las acciones antes de realizarlas. Tienes que tener precaución y andar detrás del guarda raíl, no atravesar la autopista o no dar marcha atrás para acercarte al accidente, son recomendaciones que tienes que seguir para evitar accidentes. Tenemos que dejar nuestro vehículo en zona segura, encender las luces de emergencia y de posición, poner los triángulos de emergencia y/o poner el dispositivo luminoso.
  • Avisar al servicio de emergencias: Llamar inmediatamente al teléfono 112 para pedir ayuda sanitaria. También se podrá utilizar los pilones SOS de las carreteras. Tienes que saber para facilitar el rescate, el mayor número de datos, como el lugar exacto de siniestro, características y número de vehículos afectados, posibles heridos e información de su situación médica (si están conscientes, si respiran, si tienen pulso, etc.). Mantener la calma será de gran ayuda.
  •  Socorrer a las víctimas: Este paso es clave, para no añadir lesiones o complicar las producidas. No es fácil cuando estamos nerviosos o no tenemos conocimientos médicos, pero mantener la calma nos ayudará. Son muy frecuentes las lesiones cervicales, siendo fundamental la protección del cuello para evitar lesiones de médula espinal y una máxima recomendación es EVITAR MOVER EL HERIDO si no es estrictamente imprescindible. Solo cuando exista riesgo de atropello, el vehículo pueda caer, quemar, cuando el herido esté hacia arriba y empiece a vomitar o sangrar por la boca, será necesario mover el accidentado, siempre con la ayuda de otra persona y con mucha precaución. A los motoristas, NUNCA SACAR EL CASCO, excepto cuando tenga problemas de respiración. El objetivo es cuidar al herido mientras llegan las asistencias médicas.
  • Ayuda con los primeros auxilios, a pesar de no tener conocimientos: Apoya emocionalmente al accidentado, transmite serenidad, tranquilidad, acompaña, anima, etc. Si tienes algunos conocimientos, haz la maniobra de la frente-mentón (para elevar la lengua y dejar pasar el aire), el barrido con el dedo en la boca para comprobar que no hay ningún objeto extraño en la boca, la resucitación cardiovascular básica (RCB), compresiones torácicas o masaje cardíaco, posición lateral de seguridad, etc.lY por último, indicar que si tenemos, presenciamos o conocemos de un accidente, SIEMPRE TENEMOS QUE PRESTAR AUXILIO O SOLICITAR AYUDA. No hacerlo, es un delito (omisión de socorro). Llevar un pequeño botiquín (guantes quirúrgicos, algodón estéril, compresas estériles, ventas, gasas o apósitos estériles -tiritas-, un pañuelo grande, esparadrapo, un par de tijeras, pinzas, imperdibles, alcohol, agua oxigenada, etc.) al coche podrá ser la salvación.

    Ten presente estas recomendaciones. Pueden salvar vidas.

    Goncal Formació
    Cornellà, 8 de febrero de 2022